Àntes que tus ojos lo dijerancortè tu cuello de palabras.No hubo sangre ni fantasmas derramados,no tiñò mis manos ningùn beso ni de puta pagada ni de otra.Pero estabas muerta sin duda alguna por que no te ibas,seguias desnuda asfixiandome a golpes.Moriste de risa dijo el mèdico payaso que faltò aquel dìa a la carpaque refugiaba a vìctimas de lluvias temporales.Remplazando al mago que tampoco apareciò, habìa un cura repartiendo bendiciones como un truco malo,lo matò el leòn o su remplazo, quien sabe, vendiendo luegosanguches de poto santo transpirado.Lo recuerdo muy bien por que hasta allì te llevè para velarte,el pùblico aplaudiò haciendome sentir artista,que sacaran las redes de seguridad gritaba, para caminar por la umbilicalcuerda enrredada en mi cuello.Una vez arriba mirè allà al fondo de tus muertos ojosy sòlo vì mi colorido rostro reflejado en esos vidrios, una plastica nariz rojaque me diò tàl pànico, que efectuè aquèl salto invertido, una pirueta que loùnico que me permitiò fuè decir; que continùe la funciòn, ya con el hocico en el suelo.
Pertenezco a un mundo anterior al lenguaje de la misma forma que pertenezco a un mundo anterior al dinero. Lamentablemente ahora, si carezco de uno no como y si es de el otro, no me alimento. Me han condicionado conceptual y numericamente para construir mi propia càrcel. Cada fuga es ilusoria, todo sueño cadenas. Un kafqueano proceso que me multiplica en el tribunal de mi cabeza, me condena y me absuelve en una delirante representaciòn del absurdo que se repite cada dìa en mi lengua o mi làpiz. Un ruido metàlico, una pieza que no calza, me devuelve los relojes y su nada cuàntica. Lo inùtil es lo nesesario para sacarle punta a mis huesos y duelan mis ojos, y ciego, furioso, venenoso y oscuro, esconda en un beso el susurro de mis miedos desnudandose en respiros agitados de mujeres que dibujan los motivos de banderas declarantes de mi guerra y mi violencia, protegiendo mi silencio, mi impotencia, mi camisa destiñendo mi pecho que inocente, soporta los latidos con que insiste mi sangre. Sì ayer no fuè mañana, no le creo a mi cabeza sus proyectos, la palabra acumulada que arrogante se proclama princesa y prostituta, melancohòlica, nostàlgica del poema con que paga o pagò su envenenado alimento. Y nutriendo de negro hambrientos pinceles de mudez transparente, oscurecen toda noche, toda luna decorando el aire con los giros que definen el cara y sello de mi suerte.
Tengo el tiempo justo para entregar lo que sientohay un beso por ejemplo que conservo reclamando una boca mentirosacasi por error lo entreguè la otra noche a una oscura verde loca bocapero asì falsificando de improviso dì uno falso recibiendo màs encima uno de cambio.Asì que aùn lo tengo escondido en mis labios hasta que la boca come sueños se presentereclamando sin saber lo que es suyo.Darìa todo èsta noche sin hacer el inventariodirìa puta en su oido humedeciendo toda ansiauna Colt 45 en la entrepierna volverìa una sùplica el deseoborrarìa el disparo sus amores que con llantos adivinarìan mi regresoy serè nuevamente un niño reclamando su juguete.
" Volverè a marcar tu nùmeropor que es nùmero de Hombrey el que tenga entendimientodeberìa por su bien olvidarloel nùmero es, 08-344...."Hoy quiero màs alcòhol que sangre circulando por mis venasquiero estar borracho de forma vital y sin pretextosquiero vanpiresas sedientas mordiendome hasta el mienbroquiero un charco de etìlico entusiasmo coloreando estos versos.Quiero ser donante embriagando de anònimo placer un cuerpo enfermodescorchar mi corazòn y celebrar que te has ido o que has vueltolos pretextos nunca faltan para brindis y fiestasquiero que un beso emborrache su bocaquiero que en una cava descansen mis restos.Quiero por fin, con desespero, un expendio de alcohòlicas bebidas a estas horas abierto.
No es lo que me apurano es el mar amenazanteno es el càncerlo que abraza mi gargantano es un beso màs o un abrazo màso un grilloque salta a medianocheno es la propaganda convertida en usurao un trèbol encontrado en una caja de vinono es lo que se aproximao se olvidano es eso lo que me apura no es lo que mis ojos creen ver. Oscar Elgueta
"Y eligió como arma la palabra, para defenderse, para sentirse seguro, incluso para hacer alarde. Y se mato estúpidamente manipulando un nombre cargado.""Nesesitaba urgente una solución, en eso sonó la puerta y apareció ella, osea todo lo contrario."
Esto no es movimientoflota en superficies de espantosa quietud,el cadaver sin sus ropashasta el hartazgo de soles colgando.Olvidando soy todas mis lineas,que lo digan como estatuasinmóbil, callando malcanto en cuatro letrasque un trasplante le extirpo una madrugada,no era bueno el fuegoapenas si veía la otra máscaray la imagen, aquella sombra acechando como lobacon un hambre terrible de caminos.
Tengo un enemigo que me ama a escondidas.El esquisito placer morboso que le da su vicioes su secreto vital que le otorga un nombre y lo hace único.Yo disfruto su odio por que es el puente que nos une y comunica.Su sentimiento no se opone ni contradice su nesesidad emotiva,la naturaleza lo hace sabio de lenguaje,lo alimenta de alternativas significancias, que estremecen mi sensebilidad afectivaescuchando por fín una voz clara, que como un sinfónico trueno de delisiosa armoníame entrega su mensaje como un beso honesto.No cambiaría su odio ni por todo el amor que profesa el hombre,que corre como un rio subterraneo arrastrando en sus turbias aguascrueldades de egoísta desespero.Yo también lo odio, con todo el invertido amor que me dan mis miedos.