Quieren ver deshojando la escases florida del jardín de sombras que creció en mi pecho,
la morbosidad del iris espiando através del vidrio deseando los pétalos de mis flores negras sangrando un llanto de infantiles miedos,
en busca están del soplo escrito de mi prosa meciendo en la tiniebla el ramaje de mi árbol enfermo crujiendo sus recuerdos,
quieren y desean las cadenas entrelazadas en deletreables eslabones sonando arrastre de alma en pena inpidiendo el sueño,
quieren que les presente mis fantasmas y, mucho gusto,
hasta pronto,
adios,
ahí nos vemos,
dejandolos despiertos recorriendo mi cabeza buscando descanso en el lugar menos indicado,
quieren,
celebrando mi nostalgia,
aspirar su aroma como si fuera un exótico perfume barato,
hacerme partícipe del juego de buscar amigos y una vez entregado llamarme injusto,
arrogante,
egoísta,
cruel,
vil,
enfermo,
como si a ellos mismos se estuvieran hablando.
Bueno, aquí queda derramada la tinta,
pretendiendo factura literaria,
en día sabado,
exquisitamente soleado,
con cervezas bien heladas,
con música,
tabaco,
un vino helando,
el pulso en calma,
el sol bajando lentamente,
atardeciendo,
en fin, un día casi perfecto si no fuera por que tengo que escribirlo.
la morbosidad del iris espiando através del vidrio deseando los pétalos de mis flores negras sangrando un llanto de infantiles miedos,
en busca están del soplo escrito de mi prosa meciendo en la tiniebla el ramaje de mi árbol enfermo crujiendo sus recuerdos,
quieren y desean las cadenas entrelazadas en deletreables eslabones sonando arrastre de alma en pena inpidiendo el sueño,
quieren que les presente mis fantasmas y, mucho gusto,
hasta pronto,
adios,
ahí nos vemos,
dejandolos despiertos recorriendo mi cabeza buscando descanso en el lugar menos indicado,
quieren,
celebrando mi nostalgia,
aspirar su aroma como si fuera un exótico perfume barato,
hacerme partícipe del juego de buscar amigos y una vez entregado llamarme injusto,
arrogante,
egoísta,
cruel,
vil,
enfermo,
como si a ellos mismos se estuvieran hablando.
Bueno, aquí queda derramada la tinta,
pretendiendo factura literaria,
en día sabado,
exquisitamente soleado,
con cervezas bien heladas,
con música,
tabaco,
un vino helando,
el pulso en calma,
el sol bajando lentamente,
atardeciendo,
en fin, un día casi perfecto si no fuera por que tengo que escribirlo.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home