DELIRIUMS TREMENS
Se abrió el cielo y bajó una mano. Sabiendo que era un sueño seguí el juego. En la semi-inconciencia (me dijeron que así se llamaba) preparé los instrumentos de la seudociencia interpretativa como quien escoge sus juguetes favoritos para jugar bajo las transgredibles reglas por otros inventadas.
Abrí, como el instructivo lo indicaba, bien los ojos que permanecían cerrados y me escondí a "conciencia" detrás de un árbol que adornaba el paisaje de mi sueño. La cosa es que ahí estaba, intentando no interferir mi sueño, anticipando que el dedo de aquella mano me apuntaría mientras una voz decía; tú, o bien directamente de el saldría un rayo que dividiría en dos mi cuerpo y mi alma, extirpándome por fin el lado bueno. Pero cuando ví que la mano comenzaba a recogerse y empuñarse dejando el dedo mayor enhiesto, el yo del árbol comenzó a mirar a todos lados buscando la oculta cámara para descubrir la broma que Freud me estaba jugando. Caché que si seguía buscando éstas aparecerían y ya no sería el mismo sueño, y no sería ahora yo el protagonista y la verdad es que eso me molestaba. Mantuve entonces la vista fija, echando metafórica mano al instrumento, buscando a tientas, en braile explicaciones para interpretar el silencio del durmiente lírico que ni se dió por aludido. Me dieron ganas, de puro inpulsivo, de gritarle al dueño de la mano; métete el dedo en el hoyo!!!, pero me contuve de manera afortunada, por que en ese preciso momento, de una grieta que en la tierra se abría, salía ahora otra mano, fina, de largos dedos, de mujer, formando entre índice y pulgar una argolla o aro, que lenta pero decididamente se acercaba a la otra que del cielo colgaba. Pra que contarles lo que pensé o sentí en ese momento en aquel sueño de inconfundible simbolismo triple x. Se me ocurrieron títulolos escritos en el cielo, una idéa copiada a un público poéta, y ocupando un avión imaginario puse nombre en palabras hechas de nubes al extraño cuadro onírico. "Manos a la obra", fue lo primero que se me ocurrió, "Protéjase!, use guantes" y cosas por el estilo. Me cagué, tambien de forma metafórica de risa afirmándome del árbol del cual cayó una manzana que me pegó en la cabeza al momento que era atravezada (la manzana, ciertamente) por una flecha conteniendo un escrito mensaje. Después del susto injustificado, ya que se trataba de un sabido sueño, dije en voz alta, para despertar, que ya era como mucho, que sería inútil desifrar este sin sentido y delirante sueño, que una mina o un loquero, pero que a mi me dejaran. No pude despertarme y despertar, de curioso abrí y leí el mensaje a la sombra de mi árbol comiendo la manzana que si todo he de decirlo, sabía más a machas a la parmesana que a manzana. No entendí nada, y no es que estuviera escrito en otra lengua, era en la mia, seca y amarga, teñida de licor y tabaco. Era el sin sentido el que no calzaba con las clases de lectura que de niño me diera mi madre, decía; "Encuentra perdido la nocturna mañana, persigue paciente, esperando que venga lo inmóbil, recuerda olvidarlo de memoria y conserva para ti lo que no te pertenece repartiendo de cabeza, de cabeza en cabeza el mensaje recibido y que no te está dirigido." Chucha!, dije, pensando estupidamente que no era el único soñando, o alguien me sueña para culparme de todo, conchemimadre donde cresta estoy metido, mañana mismo dejo la droga, y cosas por el estilo que aquí exagero en palabras pero no en emociones. Las manos seguían en lo suyo, a lo lejos, donde límite y tiempo se separan, ví una voz que venía cabalgando, el sonido provocado por sus cascos, sonaba igualito a una canción de los The Cure que la voz chamullaba en un ingles de San Fernando al interior. Apareció un control remoto en mis manos y quise utilizarlo para cambiar esa canción pero al pulsar un botòn no fue la canción la que cambió, fue la fecha de un calendario en la pared imaginaria de la casa en la que siempre quise vivir. Intenté con otro botón y apareció a mi lado (lo más esxtraño es que esto fue lo que menos me sorprendió) Homero Simpson ofreciendome una cerveza duff la que acepté agradecido, sobretodo por que siempre quize probarla. Ya ebrió le conte lo que soñaba y dijo que estaba "chido" o "de pelos" como diría su hijo si en Mejico lo habían doblado. Se fue como llego, pulsando aquél control del descontrol remoto de un sueño que se me escapaba de las manos, mientras las otras, las del comienzo, aceleraban su ritmo probocando telúricos movimientos cuando se hacía de noche y una lluvia de estrellas en líquido desorden de luces cayendo, me hacía creer que asistía al velorio del último dios que me quedaba escondido. Las manos copulando se cerraron en un "abrazo" de dedos enlazados, se fueron lentamente soltando, despidiéndose volvieron a la hoja de la que habían sido borrados, pasando por mi brazo con rumbo a mi nocturno lápiz, para ser contado sin motivo alguno, libre de significados, y despertando en la consulta del doctor entrenado dije; fue un malentendido, no será nesesario, aun me amo aunque sea complicado, despues de todo, lo vivido y lo soñado no me lo quita nadie.
Abrí, como el instructivo lo indicaba, bien los ojos que permanecían cerrados y me escondí a "conciencia" detrás de un árbol que adornaba el paisaje de mi sueño. La cosa es que ahí estaba, intentando no interferir mi sueño, anticipando que el dedo de aquella mano me apuntaría mientras una voz decía; tú, o bien directamente de el saldría un rayo que dividiría en dos mi cuerpo y mi alma, extirpándome por fin el lado bueno. Pero cuando ví que la mano comenzaba a recogerse y empuñarse dejando el dedo mayor enhiesto, el yo del árbol comenzó a mirar a todos lados buscando la oculta cámara para descubrir la broma que Freud me estaba jugando. Caché que si seguía buscando éstas aparecerían y ya no sería el mismo sueño, y no sería ahora yo el protagonista y la verdad es que eso me molestaba. Mantuve entonces la vista fija, echando metafórica mano al instrumento, buscando a tientas, en braile explicaciones para interpretar el silencio del durmiente lírico que ni se dió por aludido. Me dieron ganas, de puro inpulsivo, de gritarle al dueño de la mano; métete el dedo en el hoyo!!!, pero me contuve de manera afortunada, por que en ese preciso momento, de una grieta que en la tierra se abría, salía ahora otra mano, fina, de largos dedos, de mujer, formando entre índice y pulgar una argolla o aro, que lenta pero decididamente se acercaba a la otra que del cielo colgaba. Pra que contarles lo que pensé o sentí en ese momento en aquel sueño de inconfundible simbolismo triple x. Se me ocurrieron títulolos escritos en el cielo, una idéa copiada a un público poéta, y ocupando un avión imaginario puse nombre en palabras hechas de nubes al extraño cuadro onírico. "Manos a la obra", fue lo primero que se me ocurrió, "Protéjase!, use guantes" y cosas por el estilo. Me cagué, tambien de forma metafórica de risa afirmándome del árbol del cual cayó una manzana que me pegó en la cabeza al momento que era atravezada (la manzana, ciertamente) por una flecha conteniendo un escrito mensaje. Después del susto injustificado, ya que se trataba de un sabido sueño, dije en voz alta, para despertar, que ya era como mucho, que sería inútil desifrar este sin sentido y delirante sueño, que una mina o un loquero, pero que a mi me dejaran. No pude despertarme y despertar, de curioso abrí y leí el mensaje a la sombra de mi árbol comiendo la manzana que si todo he de decirlo, sabía más a machas a la parmesana que a manzana. No entendí nada, y no es que estuviera escrito en otra lengua, era en la mia, seca y amarga, teñida de licor y tabaco. Era el sin sentido el que no calzaba con las clases de lectura que de niño me diera mi madre, decía; "Encuentra perdido la nocturna mañana, persigue paciente, esperando que venga lo inmóbil, recuerda olvidarlo de memoria y conserva para ti lo que no te pertenece repartiendo de cabeza, de cabeza en cabeza el mensaje recibido y que no te está dirigido." Chucha!, dije, pensando estupidamente que no era el único soñando, o alguien me sueña para culparme de todo, conchemimadre donde cresta estoy metido, mañana mismo dejo la droga, y cosas por el estilo que aquí exagero en palabras pero no en emociones. Las manos seguían en lo suyo, a lo lejos, donde límite y tiempo se separan, ví una voz que venía cabalgando, el sonido provocado por sus cascos, sonaba igualito a una canción de los The Cure que la voz chamullaba en un ingles de San Fernando al interior. Apareció un control remoto en mis manos y quise utilizarlo para cambiar esa canción pero al pulsar un botòn no fue la canción la que cambió, fue la fecha de un calendario en la pared imaginaria de la casa en la que siempre quise vivir. Intenté con otro botón y apareció a mi lado (lo más esxtraño es que esto fue lo que menos me sorprendió) Homero Simpson ofreciendome una cerveza duff la que acepté agradecido, sobretodo por que siempre quize probarla. Ya ebrió le conte lo que soñaba y dijo que estaba "chido" o "de pelos" como diría su hijo si en Mejico lo habían doblado. Se fue como llego, pulsando aquél control del descontrol remoto de un sueño que se me escapaba de las manos, mientras las otras, las del comienzo, aceleraban su ritmo probocando telúricos movimientos cuando se hacía de noche y una lluvia de estrellas en líquido desorden de luces cayendo, me hacía creer que asistía al velorio del último dios que me quedaba escondido. Las manos copulando se cerraron en un "abrazo" de dedos enlazados, se fueron lentamente soltando, despidiéndose volvieron a la hoja de la que habían sido borrados, pasando por mi brazo con rumbo a mi nocturno lápiz, para ser contado sin motivo alguno, libre de significados, y despertando en la consulta del doctor entrenado dije; fue un malentendido, no será nesesario, aun me amo aunque sea complicado, despues de todo, lo vivido y lo soñado no me lo quita nadie.
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