Wednesday, May 31, 2006

Me desvisto lentamente, desatando con destreza houdiniana cada atadura de ésta camisa de fuerza social. Lo hago frente al gran espejo con cierto morboso placer al sentir que voy quedando desnudo de toda preestablecida convención. Sé que estas mirando y eso solo aumenta mi goce provocando algo así como una erección intelectual. Pero hasta aquí no más llega todo eso, no dejaré que mis tendencias abiertamente onanistas, conviertan éstas letras en otro desvarío inocuo e inofensivo.
Aspiro con fuerza y voy adentro, esta pequeña "libertad" que me concedo no es en modo alguno gratuita, pago entrada, asumo concecuencias. Pero es un juego sensual donde instrumentos psicosadomasoquistas encienden el deseo provocando el viaje, la expedición exploratoria hacia mi lado menos amable, menos claro y tal vez (eso espero) mas humano.
Vuelvo a aspirar por que una vez desnudo, sin el ropaje que me hace ciudadano, hijo, hermano, cliente y número, dejaré aquel otro disfraz, máscara y maquillaje que mis miedos han creado llevado por el gran engaño de la autoprotección, convirtíendome en mi peor y único enemigo devastador de todo paisaje emotivo y que con arrogancia de maldita sangre heredada, ha levantado su espada en contra de todo amor.
Por qué hago todo esto frente a la ventana?, para justificarme?, no, simple exibisionismo. Mientra más se muestra menos se ve. Se requiere una tremenda sensibilidad panorámica para captar almenos una parte de una representación que se lleva a cabo en un escenario sobrecargado y donde muchas veces los personajes que lo habitan hablan y gesticulan al mismo tiempo. Por lo mismo aspiro nuevamente, por que intento realizar esto a tiempo detenido, drogado, en un estado que sorprendentemente me permite asistir a este engaño y delatarlo, sin ningún ánimo altruista, solo mínima sanidad mental.
Si bien es cierto que toda técnica de engaño es un conocimiento adquirido, heredado, transmitido, al hacerce conciente, permite un desarrollo donde la innovación, la adaptación y la sensible intolerancia al dolor, me hace responsable de los "negativos" efectos de su control y manejo, que en este caso han terminado dañando toda persepción de "realidad" sensible y emotiva, provocandome de forma directa, una sensación de soledad emocional que intenta de forma desesperada protegerse y sobrevivir abrazando falaces sensaciones que me hacen creer en ideas abstractas como "amor a la humanidad", a la "verdad", a la "libertad" y toda esa basura.
Si Amar no és un proceso, difícil, arriesgado, que requiere atención y trabajo, y que se cimenta en el conocimiento y la tolerancia, me resultaría imposible desprenderlo de otros conceptos, convirtiendo todo amor en sinónimo de egoísmo y disfrazada crueldad, validando el daño y la agreción como armas utilizadas en defensa propia.
Aspiro, suelto el humo como dejando volar una "verdad", conciente de que acabará de todas formas estrellada contra la conceptualización arbitraria, sobrecargada de negatividad cristiana. Imposible otro lenguaje, todo intento de comunicación es pintar de otro color los barrotes de la jaula. Tal vez la música si se desistiera de definirla y limitarla, pero quien estaría dispuesto a dejar de lado la estúpida arrogancia de creer que nombrando da vida, validando la patraña teológica de que fué creado a imágen y semejanza de la imprudente idea de dios. Me agrada la concordancia de lo opuesto que da posibilidad al caos, me acomoda la cháchara retórica que me permite irme por las ramas.
Aspiro. Toda carencia es perplejidad e ignorancia, la duda alimenta la esperanza, la esperanza nos vuelve explotables. El modelo es adaptable, se nos enseña en casa y en la escuela y todo termina parecíendome sucedaneos de existencia. Ignorantes los poetas!, que se preguntan la "belleza" y la nostalgia, ansiosos de escuchar que tienen buena letra, los pintores cuestionandose la forma y adueñándose la estética, los músicos y su mística busqueda de respuestas encaramados en nubes, lejos de la tierra. Carentes!, somos todos carentes de motivaciones y razones. Somos solo esto y esto es lo que es, así, simplemente, y tal vez ni siquiera sea bueno.
Pierdo altura y aun no he dicho que miento, que utilizo el engaño como moneda de cambio. He magnificado todo dolor que se me ha provocado para usufructuar de la lástima de raices cristianas, y provocar el autocastigo a traves de una de las armas más antiguas y efectivas, la Culpa. Una palabra con caracter, que no admite el silencio, que continua sonando y hasta el eco de su voz se vuelve insoportable, congestionante. La "verdad" es que no creo haber sentido nada que no sea desprecio, y lo digo solo por convenir en su significancia, podria decir; desinteres, asco, repugnancia.
La drega mata, es cierto, pero tambien lo hacen las ideas demasiado obsesivas, mata el tiempo y mata el hombre, y lo disfruta disfrazando el goce, negendo al otro la experiencia, predicando valores untados con veneno, para duplicar su idea de felicidad y dominio.
Me quemo los labios, mi boca arde.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home