Monday, October 02, 2006

A ti, que al otro lado te quedaste ya sin piedras.

Hoy, esconderé mi cuerpo aún amando como un suicida avergonzado,
dejaré estas palabras como pistas falsas para que leas mientras decargo
el arma.
Dejaré esta casa tomando por asalto al primer sueño que pase en viaje de
juguete y guardaré el adíos para cuando suenen los disparos.